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dijous, 6 de desembre del 2012

Cuando los imbéciles conspiran.


Cuando hablamos de gobiernos ya sabemos que cualquier cosa absurda puede pasar.
El Ministro de Educación el Sr. Wert ha decidido ser el comediante idiota de este juego absurdo que esconde un genocidio repleto de sufrimiento.

El poder político ha demostrado estar al servició de los mercados, de los bancos, de los que más tienen. A más de A a la Z i de derecha a izquierda, han demostrado ser una panda de chorizos que en vez de servir al pueblo sirven a sus intereses.

Gobernantes amigos de los grandes de España, reyes que se piensan que pueden desafiar los principios éticos.

El señor Wert, un completo imbécil quiere hacer la atrocidad mayor vista en la historia de la supuesta democracia en materia de educación.

En Catalunya ha jugado con un sentimiento de millones de ciudadanos orgullos de su riqueza lingüística, pero esta ley cuenta con una infinita lista de medidas injustas y que condenan a miles de niños y niñas al abandono del sistema escolar.

Junto a los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos corruptos el mapa del estado solo nos puede indicar que el si queremos un cambio, solo puede ser des de la sociedad civil, desde la indignación, des de la transformación social y solo un camino, desobediencia y revolución.